Fue un partido para olvidar, la plantilla sigue preguntándose qué ocurrió durante los 90 minutos del encuentro para que el Sporting fuera derrotado de una forma tan contundente como sucedió. Con una imagen tan pobre es de agradecer la sinceridad en las declaraciones de Dejan Lekic: "No hicimos nada y estamos dolidos. Fue un desastre de partido y por mi parte puedo decir que no he hecho nada para el equipo".
El serbio no quiso poner excusas y sus conclusiones fueron muy claras, "en Ipurúa el entrenador me pidió que jugara como segundo delantero. Tenía que bajar a ayudar en defensa y me equivoqué, bajé más de la cuenta y no pude llegar a ayudar a Stefan en ataque", comentó. Sandoval apostó por la dupla serbia donde Leka jugó por detrás de Stefan Scepovic pero nada salió como se había planeado. Además el rojiblanco afirmó que "se pueden perder partidos pero perdiendo así de una manera tan fácil para el rival pues no podemos permitírnoslo".
El ascenso directo se sitúa ahora a cuatro puntos, una distancia "recuperable" ya que aún quedan 14 jornadas. El margen de error para el Sporting es mínimo y en casa no se puede fallar.