La competición está a punto de llegar al tramo decisivo y el vestuario no quiere despistes. En la vuelta al trabajo la plantilla se ha reunido para conversar sobre la situación que está atravesando el equipo. La conclusión ha sido una, solo queda mirar hacia delante y no desviar su atención en críticas o en los comentarios que puedan llegar desde el entorno rojiblanco. Todos han coincidido en que lo mejor es hacerse fuertes desde el propio vestuario, juntos buscarán el objetivo que se marcó el club al principio de la temporada, el ascenso.