Sandoval busca el equilibrio

El Sporting es el segundo equipo que más tarjetas amarillas recibe (116) y el que más penaltis comete (7). La reiteración de faltas que provocan las pérdidas en el centro del campo y los errores arbitrales están condicionando a los de Sandoval. 

Los rojiblancos son de los más duros de la categoría o eso al menos reflejan las estadísticas de la competición. En lo que llevamos de curso solo el Alcorcón ha visto más tarjetas amarillas (118) que el conjunto gijonés, que en este aspecto muestra grandes diferencias con sus rivales directos por el ascenso. Por ejemplo, el Eibar y Deportivo solo han visto 88 y 96 amarillas, por este orden, y en el apartado del número de faltas el contraste es también significativo.
Precisamente la reiteración es muchas veces el motivo por el que los colegiados castigan en exceso a los de Sandoval, quienes sin ir más lejos el pasado domingo doblaron las 12 faltas que cometió Las Palmas y recibieron 7 amonestaciones por solo dos de su rival. Una realidad que se ha agravado en las últimas fechas, aunque esta viene repitiéndose desde el principio de temporada como consecuencia del sistema.  
Así, con uno o dos delanteros los rojiblancos incorporan muchos jugadores al ataque, lo que se traduce en un desequilibrio cuando se produce una pérdida. En estas situaciones la premisa es cortar el avance del rival, y aunque la dureza sea mínima la reiteración acaba traduciéndose en una sangría de tarjetas amarillas. A estas alturas Bernardo, que cumple su tercer ciclo de tarjetas, ya ha visto 15 amarillas, siendo solo superado por el exoviedista Aitor Sanz. También Mandi figura en una posición destacada, con una tarjeta menos que su compañero colombiano pero con un promedio mayor. 
Sin embargo, el registro de los penaltis en contra no guarda tanta relación una vez analizadas las jugadas. No en vano, las estadísticas sitúan al Sporting como el conjunto más castigado en esta faceta, aunque curiosamente ninguno de ellos debió ser señalado. Desde la acción del juego peligroso de Hugo Fraile en Huelva al 'desfallecimiento' de Massoud del pasado domingo. Y por el medio otros cinco penaltis que no fueron como el de Scepovic en Córdoba, el de Lora y su expulsión en Gerona o el de Bernardo en Riazor. 
En cualquier caso el Sporting ha visto reducidas sus posibilidades con un estilo de juego propenso a las sanciones, aunque algunas de ellas se hayan producido por errores arbitrales. Como resultado el conjunto gijonés es cuarto a cinco puntos del ascenso directo, siendo el equipo más goleador y el quinto más goleado. Con la recuperación de Bustos en este tramo final Sandoval confía en encontrar el equilibrio.