Empate a regalos

Andrés Maese III

Un error garrafal de Iván Cuéllar en la primera mitad y otro del portero del Zaragoza, Wallhey, ayudaron a Roger y Bernardo a conseguir los dos goles que se marcaron en el encuentro. Cuéllar intentó regatear a Roger fuera del área y el delantero le robó el balón para adelantar a los locales. En la otra portería Whalley no pudo atajar un remate de Bernardo que se le coló entre las piernas.

No fue el mejor partido del Sporting, es más se podría decir que el conjunto rojiblanco completó el peor partido desde que llegó Abelardo al banquillo. El Zaragoza fue superior desde el comienzo hasta el minuto 75 que fue el momento en el que Barrera entró al terreno de juego para poner cierto orden y criterio.
El conjunto rojiblanco llegó a ser un desmadre, el centro del campo formado por Mandi y Sergio fue incapaz de poner pausa al encuentro y hacerse con la posesión del balón. Si a esto se le añade que a la defensa le entró en pánico y solo se dedicó a despejar los balones lo más lejos del area sin pensar en salir con el esférico controlado, deja como resultado una pobre imagen.

Abelardo volvió a contar con los dos serbios como dupla de ataque y las sensaciones que dejan Lekic y Stefan es que o físicamente no están preparados para el tramo final o que simplemente no les está saliendo las cosas. Dejan Lekic lo intenta y lucha por cada balón que llega por arriba para buscar una segunda jugada. Lo de Stefan Scepovic empieza a ser preocupante, el delantero no está y no para de vivir en fuera de juego. Es esencial que el rojiblanco vuelva a ponerse a tono para intentar aportar al equipo lo mejor que sabe hacer sobre el verde, que es marcar goles.
Por suerte para el Sporting el gol llegó tras un remate de Bernardo de cabeza desde el punto de penalti. El empate se consiguió en los últimos momentos, justo cuando el equipo se impuso en juego y ocasiones a su rival. La culpa de la mejoría fue de Barrera que cogió el toro por los cuernos y guió a los suyos en el último cuarto de hora.
Lo peor de la tarde fue sin duda el exceso de confianza que tuvo Cuéllar en la primera mitad, su error significó el primer tanto del partido y ayudó a que el Zaragoza se viniera arriba ante los escasos aficionados que se acercaron a La Romareda. La imagen no fue buena porque el Sporting no demostró que la necesidad real por conseguir los tres puntos solo la tenían ellos.
Con el punto conseguido los rojiblancos se sitúan por detrás del Murcia, que al ganar en Tenerife suma 62 puntos, uno más que el Sporting. La temporada regular se cerrará en El Molinón ante el Tenerife, no valen relajaciones ni sirven excusas. El 'play off' no está asegurado por lo que la victoria es más que necesaria.
Aunque Abelardo aún no conoce la derrota y ya suma 8 de los últimos 12 puntos en juego, el partido en La Romareda debería de servir para hacer reflexionar a la plantilla.