Borja López aprovechó unos días de descanso en Gijón para dejarse caer por Mareo, donde pudo compartir un rato con el equipo. “Quería pasar para dar ánimos a la plantilla, porque el del domingo es un partido complicado”, explicó. Para el canterano el Sporting “tiene que salir a morder” y considera que “con apoyo de la afición y un poco más de garra se va a sacar la eliminatoria adelante”. “Como sportinguista espero que puedan conseguir un buen resultado, que remonten y pasen a la final”, deseó.
En el aspecto individual, el jugador de 20 años no ha tenido una temporada fácil tras su fichaje por el Mónaco. No contó apenas para Ranieri, lo que le llevó a España a través de una cesión al Rayo Vallecano que no resultó afortunada. Borja debutó en el Bernabéu y cuando empezaba a entrar en los planes de Paco Jémez sufrió la rotura de su ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. “Ahí estamos. Seguimos con el proceso de recuperación. Está siendo bastante duro. Ya tengo ganas de quitar las muletas, comenzar a caminar y hacer un buen trabajo”, comentó.