La plantilla del primer equipo, salvo Alberto García, recorrió en autobús los cerca de 100 kilómetros que separan Covadonga de Mareo. El Sporting le pidió a La Santina que le acompañara la próxima temporada y cuidase a los jugadores rojiblancos. Iván Hernández y Julio fueron los encargados de realizar la ofrenda.
El portero Alberto García fue el único ausente en la expedición. El catalán está viviendo lo que parece que serán sus últimas horas como rojiblanco y ha preferido mantenerse al margen del equipo en este desplazamiento. Al igual que lo hizo el fin de semana cuando no viajó a La Coruña para disputar el Teresa Herrera, el futbolista solo se dedica a ejercitarse sobre los campos de Mareo. Una vez que terminan las sesiones, Alberto continúa negociando su futuro tanto con el Sporting como con Las Palmas.
Según fuentes del club, el guardameta y el Sporting ya han alcanzado un acuerdo y solo falta la firma del portero para que quede cerrada la desvinculación del jugador con la entidad rojiblanca.
Por otro lado, Iván Hernández, como el más veterano del vestuario, y Julio, el más joven de la plantilla, fueron los hombres que ofrecieron a La Santina un balón y una camiseta rojiblanca para pedir por la temporada que dará comienzo en menos de dos semanas. Tras la visita, el equipo regresó en autobús a Mareo y no se volverá a ejercitar hasta mañana a primera hora.