El de Javi Poves no es un caso normal en el fútbol. Se han dado ocasiones en que algunos futbolistas se han salido del guión que se les presupone a los profesionales del balompié que llegan a Primera División, pero la del exsportinguista se lleva la palma.
El defensa estuvo en el filial y luego ayudó al equipo a lograr el último ascenso del Real Sporting a Primera División. Debutó la máxima categoría jugando once minutos ante el Hércules y a los pocos días decidió dejar el club y el fútbol en una sorprendente decisión.
El motivo fue su desencanto con el mundo del fútbol. “Te das cuenta de que en el fútbol todo es dinero y está podrido. No quiero vivir prostituido, como el 99% de las personas”, explicó antes de dejar España y dedicarse a viajar por el mundo. Estuvo en 35 países durante tres años. "Es la mejor decisión que he tomado en mi vida”, dijo.
Al regresar a casa –Poves es madrileño-, el jugador ha vuelto al fútbol y está en Tercera División, jugando con la Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes a la que llegó de la mano de su entrenador Juan Sabas. De momento, el equipo marcha en la duodécima plaza. Sin embargo, el defensa cayó lesionado y sólo ha podido disputar el primer encuentro de la competición.
“Vuelvo porque me da la gana, porque siento que tengo que volver. El fútbol de Tercera será una manera de reencontrar el fútbol de mi infancia. Siempre me gustó el fútbol como juega, pero odio lo que le rodea. Es repugnante ver tanta corrupción, la FIFA deja que personas mueran en la construcción de estadios de Qatar”, explicó el futbolista.
Con 28 años Poves ha regresado a Madrid porque va a ser padre y cree que necesita estabilidad. Se plantea abrir una cafetería. Atrás han quedado esos tiempos en los que rechazó el coche que un patrocinador del Sporting le otorgó o cuando pidió que su salario no se le pagara por transferencia bancaria para que los bancos no pudieran especular con él. El fallecido Manolo Preciado dijo de él que tenía “un toque dado”, pero lo cierto es que Javi Poves puede presumir de haber hecho lo que quería. Sin duda, un futbolista diferente.