El Sporting de Gijón sigue a lo suyo, después de cosechar la primera derrota de la temporada ante el Betis, los rojiblancos han sumado 10 de los 12 puntos que se han disputado. Su entrenador, Abelardo Fernández, está encantado de dirigir a un grupo de futbolistas que no dejan de mejorar semana tras semana.
La labor de Abelardo Fernández al frente del banquillo del Sporting de Gijón no está pasando desapercibida. El técnico, en su primer año al frente del equipo de sus amores, está exprimiendo a sus futbolistas al máximo hasta el punto de haber conseguido el objetivo de la permanencia en el mes de febrero. "Hay una unión tremenda con los chavales y mi grupo de trabajo", dijo Abelardo a los micrófonos de la Cadena Ser al ser preguntado por las claves del éxito de un equipo que está luchando con los mejores por estar en la zona más alta de la clasificación.
El camino para 'El Pitu' no ha sido fácil, el gijonés estuvo al mando del filial antes de ser el segundo entrenador de Clemente la última temporada en la que los rojiblancos estuvieron en Primera División. Una vez consumido el descenso, Abelardo tuvo que dejar el club para regresar unos años más tarde al banquillo del Sporting B. Los resultados y el juego le acompañaron hasta tal punto de sustituir a Sandoval en el banquillo del primer equipo y desde entonces no ha soltado los mandos de la nave. "No era ningún marrón pero no era fácil coger al equipo. Saber que tienes una oportunidad en la vida de coger a un equipo como el Sporting y no tener la suerte de haber traído dos o tres retoques que creo que el equipo necesitaba", aseguró.
A pesar de que el camino está siendo más "sencillo" de lo esperado, Abelardo reconoció que "estoy presionado porque las circunstancias del equipo no son fáciles. Lo que no cabe duda es que yo sabía que íbamos a competir, no pensaba que a este nivel, pero lo estamos haciendo y lo estoy disfrutando". Su disfrute sobre el terreno de juego es completamente diferente al que tuvo en su etapa como futbolista y él lo explicó así: "Lo vivo de otra forma. De jugador trabajas para ayudar y que te ponga el míster y hacerlo lo mejor posible. De entrenador te sientes responsable, de llevar una convocatoria de dieciocho, de poner un once titular y sobre todo disfruto mucho cómo está jugando el equipo, aparte de los resultados. Estoy disfrutando como un enano".
Sonrías y alegría en el tema deportivo por los resultados, pero también dificultades a la hora de elegir a los 18 futbolistas que tienen que vestirse de corto para jugar el fin de semana. "El otro dia fue la convocatoria más dura que he tenido en mi vida. Me lo ponen muy complicado, porque el chaval que no juega entrena con la misma ilusión que los que juegan todos los partidos. Eso hace que el equipo compita como compite. No se me caen los anillos por poner a cualquiera", reconoció.
Como hombre de la casa que es, el preparador también tuvo tiempo para hablar de la afición del Sporting de Gijón: "'La Mareona' se silenció a raíz de estar diez años en Segunda. Despues con Preciado volvió a tener esa ilusión, se rejuvenecio la afición del Sporting. Hay mucha chavalería y van más mujeres. Hace que el ambiente sea más cálido y que la gente se identifique con el equipo. No porque sean de la casa, sino porque se dejan la piel en el campo, eso es lo que valoro".
Sobre el tema extradeportivo simplemente se dedicó a dar su opinión en cuanto a las renovaciones de algunos futbolistas que terminan contrato el próximo mes de junio. El nombre que salió a la palestra fue el de Sergio Álvarez. El entrenador aseguró que desde el club están haciendo todo lo posible para renovar al centrocampista. "He hablado con ellos y les he explicado que Sergio es un hombre que tendría que estar en el Sporting toda la vida. Es uno de los fijos en mis alineaciones y creo que él solo está demostrando por qué. Es un ejemplo para todos y espero que se quede en Gijón muchos años".