Los pésimos números que el Sporting de Gijón quiere empeorar

El regreso a la Segunda División A después de muchos años consecutivos en la máxima categoría del fútbol español no le está sentando nada bien a Osasuna. El próximo rival del Sporting de Gijón no ha sabido encajar el descenso in extremis que sufrió la pasada campaña y se encuentra al borde del abismo.

Además de los problemas extradeportivos que le acosan –está metido de lleno en la investigación sobre el amaño de partido-, en lo puramente futbolístico no le va nada bien. En estos momentos está en el puesto dieciocho, con 31 puntos, sólo dos por encima del Recreativo de Huelva, el equipo que ocupa el primer puesto de descenso a Segunda B.
Todo esto está fundamentado en una racha pésima que tiene al equipo sin ganar desde hace dos meses. La última victoria de los navarros fue el 25 de enero, en su visita al Mini Estadi para medirse al FC Barcelona B. Desde entonces, Osasuna apenas ha logrado empatar un partido de los últimos ocho que ha jugado, lo que arroja un pírrico balance de un punto conseguido de veinticuatro posibles.
Firmó tablas ante el Alcorcón en la jornada 29. Antes había perdido contra Zaragoza, Llagostera, Mallorca, Lugo y Racing de Santander, y después ha hecho lo propio con Alavés y Tenerife. Esta pésima racha, además, desembocó en la destitución de Jan Urban como entrenador osasunista después de firmar un mes de febrero sin sumar un solo punto. En el lugar del polaco ha entrado José Manuel Mateo, que si no es capaz de vencer a los de Abelardo el domingo cerrará un mes más sin echarse a la boca una sola victoria. Números demasiado pobres para un histórico del balompié nacional.