La avenida Enrique Castro “Quini” ha visto la luz. El mítico delantero del Sporting de Gijón tendrá su nombre eternamente ligado a la avenida que comienza tras la grada norte del estadio y termina en la rotonda de la Guía.
El acto no se lo ha querido perder nadie y ha asistido la familia de Quini, el presidente del Sporting de Gijón, Antonio Veiga, así como el entrenador rojiblanco, Abelardo Fernández, y ex compañeros de equipo del 'Brujo'. Tampoco faltó a la cita la alcaldesa Carmen Moriyón, el concejal de Deportes Pedro Barbillo o el portavoz del PSOE en Gijón, Santiago Martínez Argüelles, entre otros.
La alcaldesa destacó la suficiente relevancia de Quini en la historia de Gijón y la gran labor como embajador de la ciudad para ser total merecedor de una avenida. También recalcó todos sus logros deportivos, y la gran admiración que tienen por él los gijoneses.
Por su parte, Quini se mostrói muy orgulloso por este reconocimiento, además de bromear con que “poco a poco me estoy haciendo con la ciudad”, en referencia al Parque Hermanos Castro, situado muy cerca de la avenida. El “Brujo” también agradeció a todas las personas que han hecho posible que la avenida tuviera su nombre, además de sentirse muy emocionado al ver el cariño que le muestra tanta gente. En este sentido, Quini declaró que sus ex compañeros, sobre todo los de la década de los 70, eran también merecedores de una calle en la ciudad.
Respecto a lo estrictamente deportivo de la temporada, Quini afirmó que “este año vamos a subir seguro, y entre los dos primeros”. En esta línea, mostró el orgullo que siente por lo bien que están haciendo las cosas los “guajes” y el cuerpo técnico. También, al ser preguntado por la presión a la que están sometidos los jugadores sportinguistas, se refirió a ella como “¡Bendita presión!”, ya que sostiene que es muy bonito estar en la lucha por el ascenso. Para cerrar el acto, Enrique Castro comnetó que “esta avenida el año que viene será de Primera División”.
Antes de abandonar el lugar, Quini dejó un ramo de flores en la estatua de Manuel Preciado, su avenida está bien protegida por la alameda y la estatua de un entrenador que marcó un antes y un después en la historia reciente del Sporting de Gijón.