El vestuario no cree a Ndi

El entrenamiento de Sporting de Gijón estaba programado para las 18.00 horas en la Escuela de Fútbol de Mareo. Uno a uno fueron llegando los componentes de la plantilla rojiblanca que, como cualquier día de trabajo, fueron ocupando su lugar en el vestuario. Entre ellos se encontraba Dani Ndi. El camerunés, nervioso por la situación, fue directo a su lugar en la caseta y no tomó la palabras hasta minutos antes de que sus compañeros saltaran al terreno de juego para completar la primera sesión de la semana.

La versión del futbolista rojiblanco poco varió con las palabras que concedió a ElDesmarque Asturias nada más llegar a Gijón. Nadie perdió detalle de las palabras de Dani Ndi, el camerunés explicó que por problemas con el pasaporte no pudo regresar a España y tuvo que regresar a su país de origen para solicitar el cambio del documento que le permitiera volar a Europa.
El momento que vivió en el vestuario fue el más difícil desde que regresó a la ciudad tras varias semanas "desaparecido". El joven jugador de 19 años sabe que no hizo lo correcto y que "los problemas de comunicación" con los que justifica su ausencia no son suficientes para no haberse puesto en contacto con algún miembro del club rojiblanco.
Lo más llamativo del primer encuentro entre Dani Ndi y el resto de la plantilla del Sporting de Gijón es que fueron sus propios compañeros los que le pidieron explicaciones. El rojiblanco no abrió la boca hasta que se le preguntó si tenía algo que decir. Con el cuerpo técnico en el vestuario ya dispuesto para comenzar la sesión vespertina, el camerunés se dirigió a todo el vestuario para argumentar su ausencia. Tras las palabras de Dani Ndi, el equipo comenzó el entrenamiento sin el futbolista que se ejercitó al margen.
Ndi ya está en Gijón y ya dio sus respectivas explicaciones, cada uno de los miembros de la primera plantilla sacará sus propias conclusiones y por lo que ha podido saber ElDesmarque Asturias, muy pocos son los que se creen la versión ofrecida por el rojiblanco. La gran mayoría del vestuario considera que Dani Ndi no dice toda la verdad. Ahora el camerunés tiene por delante un duro trabajo, por un lado ganarse la confianza de sus compañeros y por el otro conseguir el perdón de una afición a la que no le ha gustado todo lo sucedido en las últimas semanas.