Que el Real Sporting de Gijón está firmando una temporada sensacional es una obviedad. Si además le sumamos la cantidad de problemas deportivos e institucionales que está atravesando el club, el valor de lo logrado hasta ahora se multiplica.
Aún más, si lo comparamos con los dos últimos ascensos del conjunto gijonés a la Primera División: el de la temporada 1976/77 con Vicente Miera en el banquillo y el de la 2007/08 con Manolo Preciado.
Actualmente, y contando tres puntos por victoria al más lejano en el tiempo –en aquel tiempo aún se sumaban sólo dos puntos cuando se ganaba un partido-, el equipo de Abelardo es el que mayor puntuación atesora con 62, un punto más que el de Miera y siete más que el de Preciado.
Hay varios aspectos en los que también mejora a esos dos equipos de leyenda. En el de partidos empatados -17 por 10 de las otras dos temporadas-; el de derrotas –sólo 2 por 7 de la 76/77-; el de goles en contra -25 por 30 y 37-; y el de partidos con la portería a cero -13 por 10 y 11-. Sin embargo, este equipo es segundo en la clasificación a estas alturas, mientras que el de Miera encabezaba la tabla. El de Preciado, por su parte, era tercero.
De entre estas tres temporadas, la de la década de los 70 supera a la actual en número de victorias, goles a favor y diferencia de goles, además de en la ya citada posición en la tabla. Sin embargo, la vigente campaña supera en casi todos los aspectos a la del último ascenso. Sólo en los goles a favor -52 por 44-, mejoró el desaparecido preciado a Abelardo, empatando eso sí en el número de victorias a estas alturas.