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Llagostera
0-0
Sporting
Otra oportunidad perdida
Una jugada del partido disputado en Palamós.
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Así lo vivimos en directo
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Lora vio su quinta tarjeta amarilla
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Las notas de los jugadores del Sporting
Andrés Maese
El Sporting de Gijón no pudo pasar del empate ante el llagostera en Palamós. Los rojiblancos fueron incapaces de doblegar a un rival que está en plena lucha por lograr un puesto en los puestos de 'play-off'. Pablo Pérez en dos ocasiones y Guerrero no pudieron aprovechar las ocasiones de las que gozaron para marcar.
Una parte para cada equipo, así se puede resumir el encuentro que se disputó en el Municipal de Palamós. El primer acto fue para los locales, mientras que los segundos 45 minutos tuvieron al Sporting de Gijón como único dueño del juego. Los rojiblancos terminaron el partido en mejor estado físico y tuvo más posesión del balón, lo que hizo que los locales se tuvieran que exprimir en defensa para no encajar ningún gol.
La competición está en el tramo decisivo y ganar un partido se convierte en una misión más que complicada. Si a la dificultad que ponen los rivales sobre el terreno de juego se le suma que el Llagostera está cuajando una segunda vuelta impecable, da como resultado un choque en el que las defensas se impusieron a las delanteras. Ni Guerrero, ni Pablo Pérez, ni Carlos Castro encontraron la portería de los catalanes a pesar de que gozaron de buenas ocasiones para batir a René.
Abelardo apostó por la alineación más lógica, con Álex Menéndez en el lateral izquierdo y Meré en el centro de la zaga. El canterano fue de los más destacados junto a su compañero de fatigas. Bernardo despejó con superioridad el peligro creado por el Llagostera. También tuvo una actuación destacable Carlos Carmona, el mallorquín fue el hombre que más peligro creó, pero en las jugadas que no falló el último pase, lo delanteros no estuvieron acertados de cara a gol.
El punto no es malo, aunque después del empate firmado entre Las Palmas y el Valladolid, el punto sabe peor porque se ha dejado escapar otra oportunidad para alejar a dos rivales directos del ascenso directo.
Una parte para cada equipo, así se puede resumir el encuentro que se disputó en el Municipal de Palamós. El primer acto fue para los locales, mientras que los segundos 45 minutos tuvieron al Sporting de Gijón como único dueño del juego. Los rojiblancos terminaron el partido en mejor estado físico y tuvo más posesión del balón, lo que hizo que los locales se tuvieran que exprimir en defensa para no encajar ningún gol.
La competición está en el tramo decisivo y ganar un partido se convierte en una misión más que complicada. Si a la dificultad que ponen los rivales sobre el terreno de juego se le suma que el Llagostera está cuajando una segunda vuelta impecable, da como resultado un choque en el que las defensas se impusieron a las delanteras. Ni Guerrero, ni Pablo Pérez, ni Carlos Castro encontraron la portería de los catalanes a pesar de que gozaron de buenas ocasiones para batir a René.
Abelardo apostó por la alineación más lógica, con Álex Menéndez en el lateral izquierdo y Meré en el centro de la zaga. El canterano fue de los más destacados junto a su compañero de fatigas. Bernardo despejó con superioridad el peligro creado por el Llagostera. También tuvo una actuación destacable Carlos Carmona, el mallorquín fue el hombre que más peligro creó, pero en las jugadas que no falló el último pase, lo delanteros no estuvieron acertados de cara a gol.
El punto no es malo, aunque después del empate firmado entre Las Palmas y el Valladolid, el punto sabe peor porque se ha dejado escapar otra oportunidad para alejar a dos rivales directos del ascenso directo.
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