Si algo ha demostrado el Sporting de Gijón a lo largo de la presente temporada es que nunca se rinde ante las adversidades. El viaje del equipo por carretera no será recordado como uno de los mejores desplazamientos del año, pero muchos de los integrantes de la expedición rojiblanca ya regresaban con la cabeza puesta en las próximas citas ante el Tenerife, Sabadell y Betis.
No está siendo fácil digerir el empate cosechado ante el Alcorcón porque la victoria del Girona aleja las posibilidades de acompañar al Betis a Primera División sin tener que competir en un 'play off' de ascenso en el que la pasada campaña, el Córdoba consiguió el ascenso ante todo pronóstico. Los jugadores del Sporting de Gijón le están dando la vuelta a la situación y buscan los puntos positivos de un empate en el que sufrieron más de la cuenta ante un conjunto, el de Bordalás, que no se jugaba nada.
En primer lugar, uno de los peores encuentros de los hombres de Abelardo se saldó con un empate. Aunque ahora solo vale ganar, lo cierto es que no perder refuerza la moral de una plantilla que se niega a darse por vencida a falta de tres jornadas para el final. Otras de las conclusiones que saca el vestuario del encuentro es que a pesar de haber sido dominados por el rival, las mejores ocasiones las tuvieron ellos. Carmona, Guerrero e Isma López pudieron cambiar el signo del partido, pero la pelota no quiso entrar en la portería del Alcorcón.
La presión para estas últimas semanas es evidente, teniendo en cuenta que Valladolid y Las Palmas quieren la tercera posición y el Girona no afloja en su intento de completar una temporada de ensueño ascendiendo a Primera División.
No hay tiempo para darle vueltas a las ocasiones erradas o al mal partido completado en Santo Domingo. El equipo es consciente que ahora hay que centrarse en el Tenerife y espera que El Molinón responda de la mejor manera posible para que la victoria ante los canarios sea tan cómoda como la conseguida el sábado pasado ante el Racing de Santander.