Los jugadores del Sporting nada más conocer que habían conseguido el ascenso a Primera División lo celebraron por todo lo alto en el terreno de juego del Benito Villamarín. Los futbolistas estuvieron cerca de la grada donde se aglutinaban unos 2.000 aficionados que habían ido a Sevilla a animar a su equipo.
Los propios futbolistas irradiaban mucha felicidad en el césped porque no se acaban de creer que ya estaban en la Liga BBVA, después de los últimos minutos en Montilivi. Tras ello, de desató la locura y empezaron a realizarse los selfies por parte de los futbolistas. Bernardo muy el más activo en este sentido.
El 'Pitu' se abrazó con todo su cuerpo técnico, y tras esto se fue a celebrarlo con la plantilla. Sin duda, fue una explosión de júbilo de toda la expedición que tenía ilusión en conseguir el ascenso en esta última jornada, pero que también era consciente de que no era fácil. Muchas semanas de trabajo y esfuerzo que al final han tenido recompensa.