Se acabó la competición y para el Sporting de Gijón tuvo un final feliz. De 42 jornadas, los rojiblancos solo perdieron dos partidos y sumaron un total de 82 puntos que le sirvieron para estar el año que viene entre los mejores equipos de España. El golaverage fue determinante y los tres goles conseguido ante el Betis dejaron al Girona en el tercer puesto de la clasificación.
No hay ningún gijonés y sportinguista que no se sienta orgulloso de un grupo de futbolistas que han hecho historia consiguiendo el ascenso a Primera División cuando los rojiblancos no entraban en ninguna quiniela. Poco a poco, pasito a pasito el Sporting de Gijón se hizo hueco entre los favoritos consiguiendo sumar 20 partidos consecutivos sin perder. La primera derrota de la campaña llegó en el último partido de la primera vuelta ante el Betis. Los verdiblancos se llevaron los tres puntos en El Molinón en un partido muy disputado que se pudo llevar cualquiera.
Para encontrar la segunda derrota hay que ir hasta febrero, en Valladolid los hombres de Abelardo cayeron en el único encuentro de todo el año en el que el rival fue superior. Desde entonces el Sporting de Gijón no volvió a perder partido. A la sombra del Girona consiguió meterle la presión necesaria para que los catalanes pincharan en la última jornada ante el Lugo. Un gol de los gallegos en el descuento llevó a 'los guajes' a la gloria.
Toca disfrutar del ascenso y reflexionar sobre todo lo acontecido. El Sporting de Gijón no puede volver a cometer los errores que le llevaron casi a la quiebra. Jugar en Primera División cambia por completo el futuro de una entidad que rozó la mayor crisis de su historia hace unos meses.