El acto que tuvo lugar en la sede de la Liga de Fútbol Profesional con motivo de dar la bienvenida a los recién ascendidos a Primera y Segunda División dejó una fea anécdota por parte de la Liga. El Sporting de Gijon, el Betis y Las Palmas fueron los homenajeados por su ascenso a la máxima categoría y en representación de la entidad rojiblanca acudió Antonio Veiga que tuvo que posar con una bandera no oficial.
Seis banderas de los seis equipos que consiguieron ascender de categoría esta temporada es lo que mandaba el protocolo. Pues bien, de la seis una no era la oficial del equipo al que representaba y curiosamente esa fue la del Sporting de Gijón. Después de unas semanas tensas entre el club gijonés y la LFP por la sanción impuesta a la entidad rojiblanca tras no haber cumplido con los plazos para abonar las deudas, Antonio Veiga se encontró en la bienvenida a Primera División con una bandera que no era la oficial porque las rayas rojiblancas eran verticales en lugar de horizontales.
Un pequeño gran despiste de la LFP que no está pasando desapercibido.