El Sporting de Gijón y la juventud son un club de fútbol y un concepto que van de la mano. El equipo rojiblanco puso su proyecto en las manos de Abelardo, un técnico joven que con una plantilla llena de ‘guajes’ devolvió a la entidad al sitio que le corresponde.
Por ello, los fichajes que están llegando esta temporada tienen el denominador común de la juventud. Es el caso de Omar Mascarell y también el de Tony Sanabria, el último fichaje que ha arribado a El Molinón con la intención de cuajar un equipo y que personaliza la precocidad y el descaro que se busca desde las oficinas de Mareo.
Sanabria nació hace poco más de 19 años en la ciudad paraguaya de San Lorenzo, muy cerca de Asunción, aunque eso no ha sido impedimento para que su carrera, hasta ahora, haya sido meteórica. El futbolista es una de las grandes promesas de Paraguay, y de hecho ya cuenta con cinco internacionalidades con la selección absoluta, con la que debutó en un amistoso con apenas 17 años, lo que le convierte en el segundo futbolista más joven que se pone la casaca albirroja.
Comenzó jugando al fútbol sala hasta que llegó a las divisiones inferiores de Cerro Porteño, uno de los grandes de su país. Sin embargo, su familia se trasladó a España en 2007 y tres años después, con sólo 14 años, el FC Barcelona le hizo un hueco en La Masía, ganando la pelea al Real Madrid y al Espanyol.
Sanabria llegó hasta el Barça B, en el que jugó diez partidos en la primera parte de la Segunda División de la campaña 2013/14, pero en diciembre se marchó ya que entendía que era prácticamente imposible que llegara al primer equipo azulgrana. En esas apareció la Roma, que se hizo con sus servicios aunque nada más llegar lo cedió al Sassuolo, con el que apenas sumó 36 minutos en dos partidos en la Serie A.
La pasada campaña el conjunto romano sí le hizo un hueco en la primera plantilla, pero desbancar a hombres como Totti o Ljajić se antojaba harto complicado y en total disputó 33 minutos en dos encuentros, pese a que estuvo convocado en otros veinte. Este verano, además, ha llegado Dzeko, lo que le cierra aún más si cabe la puerta del equipo de Rudi García.
La mejor definición de su estilo de juego es la que da él mismo. "Tengo buenas habilidades técnicas, soy bueno en el aire y rápido sobre el terreno de juego", comentó el propio Sanabria cuando regresó a la Roma. Allí no ha tenido tiempo para demostrarlo, el Sporting le garantiza minutos, lo que le ha faltado para despegar en la élite. Eso sí, siempre que trabaje tal y como a Abelardo le gusta.