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Abelardo los quiere tener controlados

El Sporting de Gijón, en un entrenamiento. (FOTO: Rodrigo Medina).
Andrés Maese

La plantilla del Sporting de Gijón se ha quedado a comer en la Escuela de Fútbol de Mareo después de la sesión matinal, una novedad que quiere introducir Abelardo Fernández en el planteamiento de las jornadas laborales de los rojiblancos. El técnico comentó hace unos días a sus hombres que algún día se quedarían a almorzar después del entrenamiento y hoy así ha sido.

No es habitual que el equipo se quede a comer un día entre semana en el que no hay doble sesión. Lo visto hasta la fecha han sido comidas en concentraciones o porque el desplazamiento de la expedición se produjera a primera hora de la tarde. Entonces sí que los fogones de Mareo se ponen al rojo vivo para alimentar a la primera plantilla del Sporting de Gijón.
Pero en esta ocasión, el entrenador quiere controlar a sus pupilos en cuanto a la ingesta de alimentos se refiere. La intención de 'El Pitu' es la de incluir una o dos comidas a la semana en la escuela de fútbol tras las sesiones matinales. Una vez que el trabajo terminó sobre el terreno de juego, los futbolistas tomaron el camino hacia el vestuario. Algunos terminaron el ejercicio en el gimnasio o con tratamientos con los fisioterapeutas; tras la ducha todos al comedor. Una vez terminada la comida cada uno puso rumbo a su hogar, mañana será otro día de trabajo.
 

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