Iván Cuéllar regresó a la que fue su casa y muy cerca estuvo de aguarle la fiesta a los atléticos. Era el día de las peñas en el Vicente Calderón y lo seguidores rojiblancos tuvieron que esperar a la última jugada para ver ganar a su equipo.
El guardameta del Sporting de Gijón fue el mejor de su equipo. Estuvo rápido y seguro durante todo el partido e incluso tuvo una doble intervención que estará entre las mejores de la jornada. Para el extremeño el final del partido fue "agrio" por el sacrificio y el esfuerzo que hicieron sobre el terreno de juego y que no tuvo su recompensa.
"El equipo buscaba sumar antes del parón liguero, pero nos vamos con un sabor agrio porque el final no era el esperado", aseguró. La lucha y la entrega de todos los futbolistas fue espectacular. El Sporting le plantó cara a todo un Atlético de Madrid que esperaba un encuentro cómodo ante un recién ascendido y a punto estuvo de dejarse dos puntos en su estadio.