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Sporting
3-3
Betis

El Sporting rozó la remontada

Luis Hernández, en una acción del partido. (FOTO: Rodrigo Medina).
Pablo Guisasola

El Sporting rozó la remontada ante el Betis, en un partido con resultado injusto por los méritos de unos y otros. Abelardo y los suyos tiraron de fe, se pusieron 3-1 a falta de 20 minutos, en los que los béticos sentenciaron la eliminatoria con dos goles. 

Con Barrera como gran novedad, y con cuatro de sus titulares, al Sporting le faltó determinación para asustar al Betis desde el primer minuto. Y eso que Bernardo abrió la eliminatoria en el minuto 13 con un gran remate de cabeza que sorprendió a Jiménez y animó al público. Acto seguido, sin embargo, Wolfswinkel congeló a El Molinón, batiendo a Alberto en el mano a mano tras un gran pase interior de Van der Vaart. 
El Sporting no se vino abajo, ni mucho menos, y con más ganas que claridad de ideas pudo hacer el 2-1. Y hasta en dos ocasiones por medio de Álex Menéndez, en el minuto 23 y 29, y, después, con un tanto en propia puerta que evitó Jiménez con otra gran intervención. El portero bético fue, sin duda, el mejor jugador de la primera parte. 
Ya en la reanudación, Abelardo creyó en la remontada y, a la primera, llegó el 2-1. Lo hizo Halilovic, que había sustituido a Cases en el descanso, con un disparo desde fuera del área que sorprendió a Jiménez. Con el tanto, el Sporting multiplicó su presencia en el área verdiblanca, con un Betis asustado sin reacción. Isma López pudo hacer el tercero, lo que originó la reacción de Pepe Mel. 
El técnico visitante dio entrada a Fabian por Van der Vaart y, poco después, a Cejudo por Vadillo. Abelardo también buscó algo más, con Castro en lugar de Barrera y Mascarell por Guitián, con defensa de tres. Los cambios redujeron el impetú del Sporting, que volvió a venirse arriba tras una mano de N'Diaye dentro del área bética. González González no dudó y Halilovic no falló. 3-1 y aún quedaban 20 minutos. 
Era cosa de un gol a favor y no recibir otro. Y la tuvo Carlos Castro, en una acción muy que pidió penalti y pudo ser el 4-1. No estuvo fino el conjunto gijonés, materializando sus ocasiones, y todo lo contrario el Betis. Los de Pepe Mel sentenciaron con el segundo tanto de Wolfswinkel en el 82', con el que El Molinón dejó de soñar. Y, para colmo, Cejudo evitó la victoria rojiblanca en el 87', haciendo gala de la efectividad que no tuvo el Sporting. 

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