Las dos caras rojiblancas

El Sporting vio agravada su crisis de resultados al perder frente al Getafe (1-2), en un partido en el que fue capaz de lo mejor y lo peor. Ofreció una gran imagen en la primera parte, pero se vino abajo en la segunda. El Getafe remontó el gol de Sanabria en dos minutos seguidos.

Abelardo apostó por el cambio de sistema, con la sorpresa de Guerrero y no Castro como complemento de Sanabria en la delantera. Le salió bien al Pitu, muy bien, porque Guerrero tuvo la primera ocasión clara tras un centro de Isma López. No definió, pero sí que acertó a la siguiente y otra vez con una jugada por la banda izquierda. Jony se la cedió a Guerrero, que con algo de fortuna se deshizo de un rival. Sanabria completó el resto, con un amago sensacional, quedándose sólo para empujar con el exterior el balón servido por el toledano. Corría el minuto 15. 
El gol dio aún más alas al Sporting, que con su banda izquierda de gala llegaba constantemente a la portería defendida por Guaita. También se sumaba la genialidad de Halilovic, que tras regatear por dos veces a Lacen, romperle, continuó la jugada para que Guerrero hiciese su gol. No lo logró y el Getafe poco a poco empezó a dominar. 
Sobre todo tras el cambio de banda entre Pedro León y Sarabia, lo que sin embargo no se tradujo en ocasiones. El Sporting ofreció sus contras, con un Jony estelar, la omnipresencia de Isma López y el genio Halilovic. Precisamente, el croata se fue de dos adversarios, la puso atrás pero Lacen despejó a tiempo. Pudo ser el 0-2 antes del descanso. El Sporting, además, lo había merecido. Tanto como Damián Suárez su expulsión: Estrada Fernández le perdonó la segunda tarjeta amarilla.
En la reanudación, el Getafe confirmó su reacción, con los futbolistas del Sporting algo desesperados con el colegiado. En una de sus decisiones señaló penalti de Jorge Meré sobre Stefan. Fue claro, pero por fortuna Pedro León mandó su disparo al palo. Por buena suerte o no, porque prácticamente acto seguido el Getafe dio la vuelta al marcador en un suspiro. O, mejor dicho, en dos minutos consecutivos, en el 68' y 69', tras dos errores defensivos imperdonables. El primero en una falta lateral, en la que Cala se coló entre Mascarell e Isma López. Prácticamente solo tuvo que empujarla con el pie. Tampoco estuvo fina la defensa en la acción del segundo tanto. Guaita sacó de portería y Bernardo no despejó bien, lo justo para el pase interior de Víctor y la definición de Sarabia. 
Abelardo, que justo antes había metido a Lora por Guerrero, volvió a reajustar su equipo con la entrada de Carlos Castro por Isma López. El equipo se quedó con tres defensas, y también los mantuvo con el último cambio de Barrera por Sanabria. Vuelta al esquema con un solo delantero cuando aún restaban 10 minutos para el final. Insuficientes para el levantamiento, insuficientes para el último arreón. Todo lo contrario. El Getafe pudo hacer el tercero.