Adiós con el corazón

Una de las mejores noticias del entrenamiento que el Sporting realizó en El Molinón fue volver a ver a Bernardo trabajar con el resto de sus compañeros. El colombiano completó la primera parte de la sesión antes de tomar el camino a los vestuarios. El futbolista fue despedido entre aplausos por los más de 6.000 aficionados que arroparon al equipo en el estadio gijonés.

Sin duda fue un gesto de cariño y de agradecimiento por el apoyo recibido el que tuvo Bernardo Espinosa con la parroquia rojiblanca. Por primera vez desde que se lesionó, el central tocó el balón al mismo ritmo que sus compañeros y a la hora de regresar al vestuario la afición le quiso enviar un mensaje.
Los espectadores que acudieron a El Molinón le cantaron al rojiblanco, al unísono, que se quedara en el Sporting. El futuro del colombiano está en el aire, después de que sufriera una grave lesión, el club pactó con el central que las condiciones en la oferta de renovación no iban a ser modificadas por la rotura de los ligamentos de su rodilla que le apartaron del terreno de juego. A falta de un día para que termine la competición, Bernardo sigue sin firmar la renovación y ya se habla de que ha pasado el reconocimiento médico con el Bournemouth inglés.
La respuesta del rojiblanco al cántico que le dedicó la afición rojiblanca fue la de llevarse la mano al corazón antes de desaparecer del césped de El Molinón.