¡Somos de Primera!

Quédense con la fecha, 15 de mayo del 2016. El Sporting de Abelardo Fernández ha vuelto a escribir una página en la historia del club rojiblanco. Los guajes lo han vuelto a hacer, un segundo milagro consecutivo les deja en Primera División, donde se merecen estar.

Lo vivido en El Molinón no hay dinero que lo pague, la afición ha disfrutado y ha sufrido junto a un equipo que ha puesto el broche de oro a una temporada perfecta. El Getafe y el Rayo se van a Segunda División y el Sporting se queda un año más entre los mejores.
Había que ganar y esperar a que el Betis hiciera su parte del trabajo y vaya si lo hicieron. Los verdiblancos impidieron la victoria del Getafe para alegría de los más de 27.000 espectadores que cantaron como suyos los goles del conjunto andaluz. Entre gol y gol del equipo de Merino, el partido en Gijón desequilibró para el Sporting nada más empezar.
Jony, que salió del terreno de juego ovacionado y con la mano en el corazón en señal de despedida consiguió adelantar al Sporting. El cangués se va al Málaga, pero dejando a su equipo del alma en la máxima categoría del fútbol español. A partir de ese momento las oídos empezaron a funcionar mejor que los ojos porque los sentidos solo estaban en el Benito Villamarín.
Al descanso los sportinguistas dudaban de que el Getafe no se llevara el partido, pero a los cinco minutos de la reanudación, El Molinón estalló con el gol del Betis. El segundo tanto de los andaluces llegó al mismo tiempo que el Rayo sentenciaba su partido. Un empate del Villarreal dejaba al Sporting y al Getafe en Segunda y salvaba al Rayo Vallecano.
Por si a alguien se le ocurría pensar que los tres puntos no se iban a quedar en El Molinón, Sergio reventó la pelota desde la frontal del área para dejar la salvación en Gijón.
No hay calificativos suficientes para describir lo que ha conseguido un grupo de jóvenes futbolistas las dos últimas temporadas. Un ascenso y una permanencia en la última jornada para delirio de una afición que nunca dejó de creer.
El Sporting es de Primera sí y Gijón lo celebra por todo lo alto.