El Sporting va a perder a Babin al menos durante las dos próximas jornadas, por esa rotura de fibras en el gemelo de su pierna izquierda. El jugador regresaba lesionado de la convocatoria con Martinica, selección con la que no pudo disputar ni un minuto de los partidos para los que estaba convocado.
Abelardo ha hablado sobre el tema esta mañana en sala de prensa, y ha explicado como se desarrollaron los hechos desde el principio: "Babin me pidió permiso y yo se lo di. Para un jugador representar a su país es importante. También tengo que posicionarme con el jugador. A él le ilusionaba mucho ir y le di ese permiso por mi parte".
Fue cuestión de mala fortuna que el jugador regresara a Gijón con la dolencia, como el propio Abelardo reconocía: "La lesión fue en un entrenamiento y es mala suerte". El club estuvo informado en todo momento de la situación del jugador, y fueron conocedores de la lesión desde el primer minuto, lo que era imposible conocer hasta su vuelta era el alcance exacto: "Hubo un problema para que llegase antes. Sabíamos que había sentido un pinchazo en un gemelo, eso fue el sábado, le hicieron unas pruebas allí. Aquí reafirmamos la lesión con la prueba del jueves. Me lo explicó y yo ya sabía que tenía una rotura fibrilar. Da igual que hubiese llegado antes".
Este contratiempo deja a Abelardo con los efectivos justos para el centro de la zaga, y más teniendo en cuenta que Amorebieta está apercibido de sanción, por lo que podría optar por Lillo para ocupar esa posición, como reconocía el propio preparador rojiblanco: "Mi grado de confianza con Lillo es máximo. Su mejor demarcación es la de lateral derecho, pero sabemos que puede jugar de central".