El Molinón se quedó vacío

Nunca un gol de Carlos Castro había sido tan agridulce. Apenas 10.000 espectadores vieron el último tanto del partido que el Sporting estaba disputando contra el Alavés, como consecuencia de la impotencia de la grada al ver perder a su equipo una vez y otra. Y es que El Molinón, poco a poco, fue presentando un aspecto prácticamente irreconocible.

Las cosas no empezaron bien para los de Rubi, pues el cuadro vasco se adelantó muy pronto en el marcador y eso fue una losa demasiado pesada para los rojiblancos. Con el 0-3 ya hubo muchos aficionados que fueron abandonado el estadio, pero la 'espantada' final llegó poco después. 
El tanto de Alexis, que supuso el 1-4 en el minuto 85', dejo prácticamente vació el municipal gijonés, que prácticamente ya ni siente ni padece. Se muestra incapaz de animar a los suyos por lo poco que transmite el equipo y parece ya no tiene espíritu para pedir responsabilidades. Sin embargo, 21.717 espectadores acudieron esta jornada a El Molinón.