Gameiro termina con el mejor Sporting

El Sporting ha caído ante el Atlético de Madrid en El Molinón, en un partido en el que el conjunto gijonés tuvo contra las cuerdas a su rival. La entrada de Kevin Gameiro fue clave para el resultado, con tres goles en los últimos minutos. Antes Carrasco había adelantado a los suyos y Sergio Álvarez había puesto el empate. 

Con la alineación esperada, con las novedades de Douglas y Burgui, el Sporting comenzó muy serio para soltarse después. Dominaba el conjunto gijonés cuando Griezmann, eso sí, dio el primer susto con un disparo que se fue desviado. Poco después lo intentó Correa tras una pérdida de Moi, antes de que Meré estuviera soberbio para arrebatar un balón a Torres cuando este se quedaba solo ante Cuéllar. 
Aquí se terminaron las opciones colchoneras, sobre todo porque emergió la figura de Mikel Vesga por encima de todos. El pivote ofreció todo un recital de cómo se juega fácil al fútbol, con pases largos y cortos, constantes recuperaciones. Estaba de dulce y el equipo se contagió. Hasta tres ocasiones tuvo Traoré, la más clara la tercera en el minuto 37. Moi Gómez se la puso rasa y de primeras envió el balón al palo. Respiró el Atlético y se ilusionó El Molinón, que por fin volvía a ser el que era. Así se llegó al descanso. 
En la reanudación, sin embargo, jarro de agua fría. Y a la primera: saque de centro, balón en largo, despiste defensivo y gol de Carrasco. Pero hoy era el día. Nada más encajar el gol se levantó Cuéllar, también Meré. Arenga y empate inmediato. La puso Burgui por la izquierda, Sergio controló y con un tiro cruzado batió a Moya. Se vino abajo El Molinón. Y, sin respiro, pudo llegar el 2-1 con un cabezazo de Sergio. Lo evitó Moyá, bien colocado. 
El Sporting se gustaba, se lo creía y jugaba como nunca. Tanto que de nuevo Sergio tuvo el 2-1 en sus botas. Y otra vez con una oportunidad muy claro. Se la puso Douglas pero con su pierna izquierda no pudo decidir. Fue aquí cuando Simeone, incrédulo ante la innegable superioridad gijonesa, reaccionó con un doble cambio. Saúl y Gameiro entraron por Correa y Torres, impotente este último ante el enorme Jorge Meré. Poco después Thomas sustituyó a Carrasco. 
A Simeone le salió bien, al menos logró reducir el acoso del Sporting. Para recuperar el ímpetu Rubi dio entrada a Carlos Castro por Traoré, cuando segundos después Amorebieta frenó como pudo a Gameiro, que reclamó la roja para el central. El árbitro no apreció la falta. Pero no le hizo falta al Atlético. Más que nada porque Gameiro resolvió en dos minutos con dos goles. El primero aprovechando un pase interior, el segundo tras un mal pase de Jorge Meré y el tercero recogiendo un pase largo. Ahí se acabaron las ilusiones del mejor Sporting, que no obtuvo el premio que mereció. 

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