Otra partida perdida

Un imprevisto en forma de lesión obligó a Rubi a mover el banquillo antes de lo previsto en el encuentro del Sporting ante el Deportivo. Moi Gómez no podía continuar y tuvo que hacer el técnico catalán la primera sustitución del partido, a las que luego sumaría en la segunda mitad las otras dos para completar cupo, sin que ninguna de las tres ayudara en la consecución del objetivo.

Como ya sucedió ante el Atlético y el Celta, los cambios no tuvieron el efecto deseado. En este caso del encuentro ante el Dépor, el primero fue obligado, por la lesión de Moi Gómez. Se abrían dos vías de actuación en ese momento. Dar entrada a Víctor Rodríguez y apostar por la continuidad o dar la alternativa a Carlos Castro buscando más mordiente en ataque y más llegada a la portería rival para tratar de conseguir la victoria. 
La opción elegida fue la primera, justificada por Rubi en sala de prensa: "No era cuestión de arriesgar, era respetar la forma de jugar y lo que hemos trabajado y entrenado. Darle un vuelco a eso en el minuto 15 no me parecía apropiado". Víctor Rodríguez entró al terreno de juego y ocupó la posición de Moi Gómez, donde tuvo buenas acciones, hasta que cambió su posición con Carmona, pasando así a la banda derecha, que fue donde acabó por diluirse.
En la segunda mitad y ya con el resultado en contra, Rubi deshizo el cambio. Retiró a Víctor y metió a Carlos Castro, para pasar a formar con dos delanteros, tratando así de generar más presencia arriba. El tercer cambio fue el de Douglas por Duje Cop, lo que suponía prácticamente renunciar a la banda derecha, que pasó a estar ocupada en su totalidad por Carmona. Pepe Mel estuvo rápido e introdujo a un hombre veloz como Ola John, que explotó esa orfandad en banda en un par de ocasiones aunque sin resultado positivo.
El resultado ya se sabe. Un marcador que permaneció inmóvil y una nueva oportunidad perdida, esta quizá la más importante de todas las que ha habido hasta ahora. Contra el Deportivo, fue otra partida perdida.