Algo menos del 3% son las posibilidades que tiene el Sporting de salvarse y de continuar una temporada más en la máxima categoría. El destino está casi escrito, pero para exprimir esas escasas opciones, el conjunto rojilblanco tiene que ganar esta tarde en Ipurúa a las 20:00. Ganar y que no puntúen ni Deportivo ni Leganés, lo que garantizaría llegar con vida a la última jornada.
Ese es el objetivo máximo. Lo que pase en la última fecha está por ver, pero el conjunto rojiblanco debe estar vivo ante el Betis y no permitir que se relajen sus rivales por la permanencia. No será fácil sacar los tres puntos de Éibar, que aunque no se juega nada, no es un rival ni un campo que se le dé bien a los rojiblancos.
Todo lo que no sea la victoria sería la peor forma posible de abandonar la categoría y llevaría a unos días convulsos con decisiones trascendentes en lo deportivo.
Rubi volverá a sus hombres de confianza y planteará el esquema habitual. Eso pasa por la vuelta de Carmona al once titular, tras su buena actuación ante Las Palmas, anotando el gol de la victoria. El resto del equipo, el que casi se recita de carrerilla.
En frente, un Éibar que no tiene nada en juego, pero que quiere acabar bien la temporada. Un ejemplo de club, que continúa echando raíces en Primera y que no se le da nada bien a los rojiblancos, mismamente esta temporada, donde se perdieron los tres partidos ante los armeros.
Sporting: Cuéllar; Douglas, Meré, Babin, Canella; Vesga, Sergio, Moi, Carmona, Burgui; Cop.
Éibar: Riesgo; Capa, Ramis, Lejeune, Juncá; Pedro León, Escalante, Dani García, Inui; Kike García, Enrich.