El corazón de Iván 'Pichu' Cuéllar siempre será rojiblanco. Así lo ha confesado el propio guardameta durante su despedida del Sporting de Gijón nueve años después de su llegada a El Molinón. Con el club gijonés, el cancerbero ha vivido de todo, desde ascensos y permanencias hasta un descenso a Segunda división y, se siente orgulloso de haber formado parte de la historia de la entidad.
Cuéllar señaló que se iba "con la cabeza muy alta por haber aportado un granito de arena en la historia de este club", del que se despidió con lágrimas. "Me siento orgulloso de formar parte de este club y de esta historia. Digo hasta luego y hasta siempre pero esto sigue creciendo".
Además desea que la afición vuelva a vivir momentos de gloria del club rojiblanco: "Quiero lo mejor para el Sporting porque seguiré siendo sportinguista, me iré siendo socio y seguiré siendo socio. En ningún sitio voy a estar mejor que aquí, lo tengo muy claro", concluyó.