Sergio + Bergantiños = 0

En este irregular inicio de temporada 2017/18 del Sporting de Gijón, el equipo de Paco Herrera, hasta la visita a Soria, se mostraba solvente en defensa y efectivo en ataque pero poco resolutivo en el centro del campo rojiblanco. En el momento en que se pierden la solvencia y la efectividad, las miradas se posan sobre la 'sala de máquinas', donde se debiera iniciar el fútbol del equipo y ahí surgen las dudas.

Entre las distintas combinaciones que ha probado el entrenador rojiblanco destaca la que saltó al terreno de juego en el once inicial del encuentro frente al Numancia. Formada por un veterano en el equipo, Sergio Álvarez y uno de los llegados este curso a la plantilla sportinguista, Álex Bergantiños.
Sobre el papel, jugadores con sobrada experiencia en la categoría, con capacidad de sacrificio y recuperación de balón pero que comparten un rol muy similar en la labor a desempeñar dentro del conjunto y por ahí se resiente su aportación al juego ofensivo del equipo.
Las frías estadísticas, tan presentes en el fútbol de estos tiempos, dejan algún dato llamativo cuando observamos el comportamiento del equipo con ellos dos en el verde. En tres encuentros ligueros han compartido centro del campo Sergio y Bergantiños: el partido que abría la temporada en Alcorcón, los 15 minutos finales del derbi frente al Oviedo y los 45 minutos iniciales de ayer en Soria.
En esos 150 minutos de juego, un tercio de los disputados hasta el momento en la competición, el equipo no ha sido capaz de anotar ni un solo gol y ha recibido tres de los cuatro encajados en el total de minutos disputados. Datos que dan para detenerse a pensar.