El central Jean-Sylvain Babin abandonó este verano la disciplina del Sporting de Gijón para enrolarse en las filas del Maccabi Tel Aviv, y convertirse de este modo, en el único jugador que el equipo rojiblanco tiene prestado en otro conjunto. Con su cesión y opción de compra a la escuadra israelí se pretendía revalorizar al jugador aprovechando que disputaría la Europa League.
Sin embargo la experiencia, hasta el momento, no está resultando como se esperaba, el Maccabi Tel-Aviv sufrió ayer la mayor derrota en la historia del club en Europa, el contundente 4-0 que le infringió el Astana de Kazajistán ha sido recibido como una humillación por los fanáticos del equipo, que han puesto en consideración la implicación de algunos de los miembros de la plantilla.
El equipo de Jordi Cruyff fue duramente derrotado, la imagen fue desastrosa, ni el frío, ni el campo sintético sobre el que se disputó el partido han servido de excusas y las miradas se han posado principalmente en la línea defensiva que fue desbordada con suma facilidad. Babin, mostró un nivel similar al de sus compañeros en la zaga, en la que la descoordinación fue constante y los fallos groseros precedieron a los tantos encajados.
Parece que el juego contra el Hapoel Beer Sheva, del próximo lunes, podría tener un significado fatídico para el futuro del técnico, de no ganar, posiblemente habría modificaciones en el banquillo del Maccabi, e incluso medios de Israel advierten que se está estudiando cancelar algunas de las cesiones con las que cuenta el club.