"No es normal que me llamen hijo de puta"

El defensa catalán del Sporting de Gijón, Jordi Calavera, última incorporación del verano para reforzar el lateral derecho de la defensa rojiblanca, repasó su trayectoria deportiva en una entrevista concedida a Radio Marca Asturias, en la que recordó su salida del Nástic de Tarragona y las consecuencias que esta tuvo.

 
Calavera, que llegó a estar apartado 5 meses del club al decidir no renovar su contrato con la entidad grana, reconoce que "ellos defendían lo suyo, tenían un valor en casa con el que querían hacer caja, yo lo entiendo, pero decidí irme, no quería dejar pasar mi oportunidad".
El defensa, que se declara seguidor del club catalán, "Yo soy del Nástic, es el club que me ha dado todo, el equipo de mi pueblo", se muestra dolido con el comportamiento de parte de la afición, "fui pitado, abucheado, mi familia lo pasó mal, en Tarragona por la calle me han llamado hijo de puta".
A pesar de sentirse dolido por esa situación, "duele, no hice nada malo", Calavera recuerda que, "era el momento de intentar dar el salto a primera división, no podía dejar escapar la oportunidad" y se muestra convencido de haber acertado en la elección: "volvería a tomar la misma decisión".