Mareo nunca tuvo menos bola

El encuentro disputado por el Sporting de Gijón en Reus y que ha terminado con la tercera derrota de la temporada para los rojiblancos, ha vuelto a poner de manifiesto el poco peso de los jugadores de la casa, ya no solo en el número de integrantes de la plantilla, si no también, en los planteamientos del técnico. Y ha dejado como curiosidad que el único gijonés sobre el terreno de juego lo hizo con los colores rojinegros.

 
El siempre presente Sergio Álvarez, y la vuelta de Roberto Canella, pusieron la cuota de jugadores de Mareo en el once inicial del conjunto sportinguista, a los que únicamente acompañaba Carlos Castro esperando una oportunidad en el banquillo, que le llegó en los últimos 20 minutos del encuentro.
Pablo Pérez fue el elegido por Paco Herrera, como descarte de la convocatoria de 19 futbolistas que habían viajado hasta tierras catalanas. La situación del atacante dentro de las rotaciones del equipo, está comenzando a ser preocupante para un futbolista que está pasando el curso de su regreso a casa, sin oportunidades de demostrar su valía.
Nacho Méndez, uno de los mayores valores de la cantera rojiblanca, que disfrutó de 45 minutos en la segunda jornada liguera, no ha vuelto a hacer acto de presencia sobre el terreno de juego, en un equipo que está demostrando tener una importante falta de fútbol creativo, precisamente la faceta en la que destaca el centrocampista de Luanco.