El destacado rendimiento que el filial del Sporting de Gijón está teniendo en lo que llevamos de temporada y que tiene a los pupilos de José Alberto López a un paso de conseguir el objetivo con el que iniciaron el curso, es resultado del gran nivel de juego que está dando el equipo al completo y de algunas individualidades que están haciendo méritos para ganarse una oportunidad, como es el caso de Alberto Cayarga.
El atacante avilesino, se está mostrando como un futbolista desequilibrante, con olfato goleador y con facilidad para asistir a sus compañeros, no en vano, en las 15 jornadas disputadas por el filial rojiblanco en Segunda B, Cayarga ya ha conseguido anotar en 5 ocasiones y ha dado igual número de asistencias de gol a sus compañeros.
Si bien no se trata de un extremo puro, es un jugador que podría adaptarse a las exigencias del entrenador del primer equipo rojiblanco, para ocupar ese hueco que el técnico catalán ha detectado en la configuración de su plantilla desde el comienzo de la temporada.
Su explosividad, su velocidad y su peso en el fútbol ofensivo, incluso podrían permitirle ejercer el rol de jugador revulsivo que en tantas ocasiones ha echado en falta el primer equipo y que ha supuesto ver en algunos encuentros a un jugador Pablo Pérez ocupando posiciones en banda que no se adecuan en demasía con su estilo.
Sin embargo, llama la atención, que al contrario que alguno de sus compañeros en el conjunto filial, Alberto Cayarga, no haya dispuesto aún de la oportunidad de entrenarse bajo la mirada de Paco Herrera.