Vuelven los 20.000 a El Molinón

Era el primer partido de la era Baraja al frente del Sporting de Gijón y la afición rojiblanca no quiso faltar a la cita. El Molinón ha vuelto a lucir sus gradas como hacía al inicio de la campaña, con más de 20.000 espectadores, que comenzaron el encuentro expectantes ante lo que podía ofrecerles el nuevo técnico y lo finalizaron entregados tras un buen partido de los suyos.

La curva descendente que llevaba la gráfica que medía la asistencia de espectadores al municipal gijonés, arrastrada por los malos resultados que cosechaba el equipo, la llegada del frío y los horarios nocturnos encadenados en las últimas citas, ha vuelto a coger velocidad ascendente y a recuperar el nivel de las mejores tardes.
En una temporada con récord de abonados, la asistencia al campo de las últimas jornadas había servido como señal de alarma de la decepción que los aficionados se estaban llevando con el rendimiento del equipo. El relevo en el banquillo ha conseguido recuperar a 4.000 seguidores que en el último duelo disputado en El Molinón habían decidido quedarse en casa.
Si el conjunto de Rubén Baraja logra traerse un resultado positivo de su desplazamiento a Granada, a buen seguro que en la primera cita del 2018 y a pesar de la fecha, tarde de reyes, y el horario, cuatro de la tarde, los aficionados volverán a poblar las gradas rojiblancas en cifras que pocos estadios de la categoría logran alcanzar.