El Sporting se ha impuesto con claridad al Nástic de Tarragona, con un tanto en cada parte para llegar con confianza al derbi regional de la próxima jornada. En estos momentos, tras la cuarta victoria consecutiva en El Molinón, los de Rubén Baraja se quedan a dos puntos de la sexta plaza.
Con el debut de Montoro con el primer equipo, además de la titularidad de Jony, el Sporting salió mucho mejor que su rival, buscando un gol tempranero que no llegó a pesar de la media docena de llegadas claras en el primer cuarto de hora. Casi todas con Castro de protagonista, además de Santos. Los dos disparos del uruguayo se fueron desviados, como el de Castro en el minuto 16.
A partir de aquí, sin embargo, el Nástic comenzó a dominar la situación, sobre todo, tras una interrupción con varios visitantes tendidos sobre el terreno de juego que frenó al Sporting. Los visitantes, movidos por Juan Muñiz, tampoco apretaban a la zaga gijonesa, pero sí que se quitaron de encima el acoso inicial contra su porterìa.
Pero en los minutos finales de la primera, cuando El Molinón comenzaba a impacientarse, llegó el gol del Sporting. Y de las botas de su pichichi, que picó el balón por encima del meta tras un pase de Sergio. Un golazo para llegar al descanso.
El tanto dio alas al Sporting, que bien pudo hacer el segundo nada más salir de los vestuarios. Se le fue arriba a Santos y, después, desviado por la derecha de la portería visitante tras un buen pase de Jony. Para entonces, Baraja ya había dado quitado a Castro por Rubén García, quien precisamente hizo el segundo. La puso Montoro desde la derecha, voleó Jony y el despeje del portero cayó a Rubén, que no perdonó en el 65'.
En la recta final, con prácticamente ya todo decidido, el Sporting pudo hacer el tercero y también reservar a Santos. El técnico Baraja dio entrada a Viguera por el uruguayo, quien con cuatro tarjetas no podía ver una más para estar en el Tartiere. Así, los de Baraja contarán con casi todos sus argumentos en el derbi, en el que esperan sirva de punto de inflexión.