Hernán Santana ha debutado con el Sporting de Gijón en un partido complicado en casa del eterno rival. El centrocampista rojiblanco considera que el segundo gol de Mossa ha sido clave y algo que no se esperaban, mientras que ha aprovechado su comparecencia en zona mixta para pedir disculpas y dejar claro que "toca apechugar con las consecuencias".
"Como cualquier derbi, ha sido un partido trabado donde el equipo ha salido bastante bien, se ha puesto por delante en el marcador y quizás hemos pecado un poco en no saber manejar la situación de ventaja, al final nos fuimos al descanso con un empate y luego en la segunda parte, queríamos plantear un partido pero con ese gol tan pronto...", ha reflexionado el jugador tras la derrota en el Tartiere.
Para el centrocampista sportinguista, el segundo tanto de Mossa ha sido clave porque "se vieron beneficiados con ese gol tan tempranero, pero al final ese gol te condiciona, te desarmas atrás, el equipo está jodido porque sabíamos lo que significaba este partido y yo desde que llegué al aeropuerto ya me lo estaba transmitiendo la gente. Hemos intentado hacer todo lo posible, pero no ha podido ser y pedimos disculpas a la afición, pero hay que pensar ya en el próximo partido y queremos seguir optando a estar arriba".
En el terreno más personal, el jugador ha señalado que "me he encontrado bien, venía de un par de semanas sin competir, aprovechar las opciones que me da el míster pero no eran las mejores condiciones con el campo lleno de barro".
De la misma forma, ha reiterado la idea de que "no estaba en nuestros planes encajar tan pronto y no hemos sido capaces de reaccionar y de sobreponernos, hemos estado un poco a merced del Oviedo".
Por ello, Hernán reconoce que "el vestuario está jodido", pero "toca apechugar con las consecuencias, eran tres puntos pero para la afición y para la ciudad eran algo más". Aunque se muestra optimista: "Son muchas jornadas y quedan muchos partidos por delante".