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El Sporting se opone a la deuda que le reclama el Astur Vegadense

Pablo Guisasola

El Sporting de Gijón no está dispuesto a aceptar el monitorio que le ha llegado del Astur Vegadense. El club veigueño le reclama una deuda de 4.000 euros más IVA por la cesión de su campo, el Soutón, con motivo del amistoso entre el equipo rojiblanco y la Ponferradina el pasado verano. La solicitud está basada en un compromiso verbal que el conjunto gijonés no reconoce.

El Sporting asegura que no adquirió ningún tipo de acuerdo económico con el Astur Vegadense. Subraya, por encima de todo, que no fue el organizador del amistoso enmarcado dentro de la concentración de peñas el 29 de julio, lo que directamente considera le libera de gasto alguno.
En cambio, la otra parte afirma que pactó como cobro una cantidad procedente de la retransmisión televisiva, una vez rechazada su petición inicial para administrar 250 entradas y obtener, por tanto, su recaudación. Dicho ingreso no se produjo, sino que obtuvo 1.500 euros a través de la Federación de Peñas, organizadora del amistoso junto al ayuntamiento de Vegadeo. No conforme con ello, su presidente Sabino López decidió optar por la vía del monitorio al que se opondrá el Sporting. Así, salvo sorpresa, el conflicto se resolverá en el juicio verbal.
En ese escenario, el Astur Vegadense tratará de demostrar la vinculación verbal a través de un escrito por el que fue instado a facturar un importe de 700 euros al conjunto gijonés. Un hecho que sí se admite desde Mareo como gesto de buena fe, para cubrir los gastos por la adecuación de las instalaciones, pero nunca como prueba de haber adquirido ningún tipo de acuerdo. En ese momento, el equipo de Vegadeo respondió emitiendo una factura de 4.000 euros que el Sporting devolvió. De ahí el reciente monitorio y el conflicto actual.

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