Seis victorias, un empate y tres derrotas en diez partidos. 19 puntos de 30 para una media de 1.9 puntos por jornada. El Sporting de Gijón ha elevado su ritmo desde la llegada de Rubén Baraja, a pesar de su incapacidad cada vez que juega fuera de casa.
"Aún puede aspirar al ascenso directo, está todo muy igualado", decía Diego Martínez, el entrenador de Osasuna, tras la derrota de los suyos ante los rojiblancos. Y no le falta razón, el regreso a Primera no es una utopía. Sobre todo si el Sporting es capaz de dar un paso adelante como visitante.
Gracias a su fortaleza como local, el conjunto gijonés ha sumado 19 puntos de los últimos 30. Una media que trasladada a las 42 jornadas de Liga se traduciría en 79 puntos. Suficientes, a priori, para alcanzar el segundo puesto, cuya proyección actual es de 73 puntos. La marca el Rayo Vallecano con un promedio de 1,74 puntos por partido.
Sin embargo, el cuadro gijonés aún está pagando su bajón de noviembre. Por eso no le basta su buena dinámica para estar entre los seis primeros. De seguir así, eso sí, lograría jugar el play off aunque se quedaría a cuatro puntos del ascenso directo. Terminaría la Liga con 69 puntos, uno más de los 68 que harían falta tomando por referencia la andadura del Numancia. Los de Soria cierran, a estas alturas, las plazas de las eliminatorias por el ascenso, con una media de 1,62 que multiplicada por 42 indica un registro final de 68.
Alcanzados estos números, el Sporting no debe conformarse con su mejoría. Necesita mantener este ritmo e, incluso, mejorarlo si quiere aspirar a la segunda plaza. Para ello se medirá a domicilio al Sevilla Atlético la próxima jornada, en la que por fin puede superar su asignatura pendiente.