Como no podía ser de otra forma, el presidente del Sporting de Gijón, Javier Fernández, ha hablado sobre el reparto de entradas para el derbi frente al Real Oviedo en el Carlos Tartiere. El máximo mandatario ha reconocido que el club ofreció más de la mitad de las localidades de protocolo a la grada de animación para que la gestionaran por un sorteo interno.
Una parte de los aficionados que estuvieron en las gradas del Tartiere pertenecían a la grada de animación del Sporting, puesto que la entidad le entregó una parte de las entradas reservadas: "Le dimos un paquete de entradas de 150 o 180 de las 300 que nosotros disponíamos para nuestros compromisos publicitarios y familiares", ha admitido Fernández en Radio Marca Asturias. En esta misma línea, ha añadido que "es un reparto que hacen por sorteo interno, se apuntaron en una lista y se hizo un sorteo y todos los componentes de la grada de animación conocían que existía ese sorteo".
El presidente del Sporting, en cambio, ha desmentido que todas esas localidades fueran a parar a manos de Ultra Boys: "En la grada de animación hay más de 1000 aficionados y no todos son Ultra Boys. No puedo criminalizar a 1000 personas que están en esa grada. El que quiera identificar a la grada de animación con los ultras, es un problema, hay hijos de amigos míos que van allí. No creo que se le pueda asignar el tratamiento de ultra a todos. Llega un momento que pensáis que nos tenemos que poner por encima de la constitución".
Por último, Javier Fernández ha incidido que están en contra de la violencia y que el Sporting está trabajando para identificar a los autores del cántico racista contra el Nástic: "Los cánticos en una zona del Fondo Sur, que precisamente no repetían la canción habitual, es un vídeo que se graba un tío con cuatro alrededor que hemos localizado y nos falta identificarlo para expulsarlo. Las multas de LaLiga Santander han venido bien para intentar ser más razonables dentro del estadio.