El bonito recuerdo de Juan Muñiz sobre Quini

El que fuera jugador del Sporting de Gijón, Juan Muñiz, ha dedicado unas palabras de cariño a Enrique Castro 'Quini'. El centrocampista asturiano, que actualmente milita en la plantilla del Nàstic de Tarragona, ha declarado que se encuentra muy feliz, aunque echa de menos a sus amigos y a la familia. 

Muñiz contó, en una entrevista en el Diari de Tarragona, algunas de las anécdotas con la leyenda del Sporting, cuando jugaba con su equipo natal. "Había entrenamientos que los veteranos te gritaban y te ibas para la ducha mirando el suelo, y te venía para decirte que no les hiciéramos caso y que entrenásemos para pasarlo bien".  
Para él, Quini significó mucho, la primera vez que lo trató fue especial: "Cuando empecé a entrenar con el primer equipo. Tenía 16 años. Se me acercó a hablar y estaba cagado. Me trató como si me conociera de toda la vida. Te daba tranquilidad". Destacó a su vez, la relevancia de su figura: "Como futbolista era una imagen para Gijón y España en general".
Era tan importante para Muñiz, que en cuanto supo de la noticia de la muerte se fue enseguida a Gijón: "Imagínate lo que sería para mí que estaba volviendo de Barcelona a las 00.00 cuando me enteré de su muerte, y a las 7.00 estaba cogiendo un vuelo hacia Gijón para volver por la tarde".
También resaltó su forma de ser con los canteranos y con todo el mundo: "Nos trataba a todos igual, aunque tenía algo especial con los chicos de la cantera, porque creo que le hacía una ilusión tremenda". "Su humildad era lo que más grande le hacía. Era campechano y un comediante. Intentaba hacer reír a todo el mundo pasara lo que pasara", añadió.
Por último, el jugador del Nástic habló de las críticas en el terreno de juego. "La crítica deportiva la entiendo", pero "Si la crítica va más allá del campo, me molesta más y no la acabo de entender". No obstante se encuentra muy bien en la ciudad del equipo en el que milita: "La verdad que Tarragona me encanta. Sobre todo ahora, estos meses de clima, con la playa. Tarragona tiene una calidad de vida alta. Soy feliz".