Una jornada más, una acción salvadora del guardameta del Sporting de Gijón, Diego Mariño, sirvió para que el equipo rojiblanco sumara un punto vital en la carrera por el ascenso. En un encuentro en el que los pupilos de Rubén Baraja no estuvieron cómodos en ningún momento, lo que les obligó a multiplicarse en las labores defensivas, la única ocasión en la que los atacantes locales lograron escapar del entramado de la retaguardia asturiana, apareció la mano milagrosa del gallego.
El portero gallego volvió a hacer una de sus intervenciones prodigiosas, de las muchas logradas en una temporada fantástica de Diego Mariño, que suma una jornada más con su portería a cero, lo que propicia que los rojiblancos encadenen once jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Once semanas en las que el guardameta solamente ha recibido dos tantos.
El Carranza presenció un encuentro trabado en el que las líneas defensivas se impusieron a los atacantes y en el que los rojiblancos se multiplicaron para evitar el peligro local, con un trabajo incansable de la retaguardia rojiblanca que no concedió nada más que la ocasión a balón parado en la que un remate franco de Garrido recibió como respuesta una estirada salvadora del arquero gallego. Siempre queda Mariño.
El 'Pipo' Baraja, al final del encuentro no pudo evitar destacar la acción del meta, "Diego, cuyo rendimiento es muy alto, nos está ayudando a sumar puntos".