Incomparables

Con el empate en el Ramón de Carranza cerró el Sporting de Gijón su cita número 36 de la temporada en la Liga 1,2,3. Un encuentro en el que Rubén Baraja cumplió 18 encuentros al frente del banquillo rojiblanco, las mismas jornadas que dirigió la nave sportinguista su antecesor en el cargo, Paco Herrera. Dos fases de la campaña sportinguista numéricamente incomparables.

Ambos técnicos personalizan las dos caras del conjunto rojiblanco en la presente temporada. Paco Herrera dejó el banquillo rojiblanco tras la primeras 18 jornadas de campeonato, en las que los resultados del equipo fueron de más a menos hasta situarse en la zona media de la tabla, alejado a nueve puntos de los puestos de ascenso directo y a cinco de los que daban derecho a disputar la promoción. El técnico catalán dejó el equipo con un balance de seis victorias, e igual número de empates y de derrotas, para sumar 24 puntos insuficientes en una escuadra llamada a  pelear por los primeros puestos. 
Por su parte, los guarismos desde la llegada del 'Pipo' Baraja son espectaculares, se miren por dónde se miren, y hacen palidecer a cualquiera en la comparación con el vallisoletano. 41 puntos de 54 posibles, más de dos puntos sumados por jornada, merced a las 13 victorias, dos empates y tres derrotas, que han aupado a los asturianos hasta lo más alto de la tabla y han vuelto a situar al conjunto rojiblanco con todas las opciones de regresar a la Primera división.