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Premio a la mano prodigiosa de Mariño

Manuel Monge

Aunque no fue un partido con demasiadas ocasiones y el Sporting de Gijón realizó un partido muy serio en tareas defensivas, la historia pudo cambiar de no ser por Diego Mariño. El guardameta rojiblanco continúa en un estado de forma excepcional y fue decisivo en el punto que se trajo el equipo asturiano de Cádiz.

El empate que logró el Sporting en el Ramón de Carranza es de los que puede ser determinante para lograr el ascenso directo a final de temporada. El conjunto dirigido por Rubén Baraja no se mostró tan brillante como en los partidos precedentes, pero logró salir ileso gracias a la inconmensurable actuación de Mariño.
No tuvo demasiado trabajo, pero realizó una parada para el recuerdo. El meta gallego sacó una mano prodigiosa a un cabezazo a bocajarro de Garrido para desviar levemente el balón al larguero y evitar el tanto de la victoria del Cádiz.
Una intervención espectacular que le ha servido para llevarse el reconocimiento de LaLiga Santander. De hecho, Mariño es uno de los candidatos a mejor jugador de la jornada 36 junto a Narváez (Córdoba), Kunde (Granada), Cucho Hernández (Huesca) y Raúl de Tomás (Rayo Vallecano).
 
 

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