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Un factor determinante en el bache del Sporting

Barba y Canella durante el encuentro en el Heliodoro (Foto: San Acosta).
David Acebal

El paso atrás dado por el Sporting de Gijón en sus aspiraciones de lograr el ascenso directo a la Primera división, ha coincidido con la pérdida de una de las señas de identidad durante el mejor momento de los rojiblancos, su fortaleza defensiva. Los hombres de Rubén Baraja han encajado los mismos tantos en las últimas cuatro jornadas que en los quince encuentros disputados con anterioridad.

La solidez y sobriedad mostradas por la escuadra asturiana, en el tramo de competición que permitió a los rojiblancos recortar la distancia con la parte alta de la tabla, se han ido perdiendo con el transcurso de las semanas, hasta el punto que, por primera vez desde que el 'Pipo' se hizo cargo del banquillo rojiblanco, su equipo ha recibido goles en cuatro encuentros consecutivos.
Los tantos recibidos en los duelos ante Albacete, Zaragoza, Barcelona B y Tenerife, igualan la cifra de los goles encajados en los quince partidos disputados anteriormente, cuando Mariño solo tuvo que recoger el balón del fondo de la portería en siete ocasiones. Los rojiblancos han pasado de luchar con el Cádiz por ser el equipo con menos goles recibidos, a verse superados en ese apartado estadístico también por el Osasuna.
Con el equipo abocado a afrontar el play off de ascenso, gran parte de sus opciones de éxito en las eliminatorias han de pasar por recobrar su mejor versión defensiva, elevar la intensidad en la retaguardia y recuperar la serenidad. Puntos claves para encontrar la confianza perdida que les permita salir del bache de las últimas jornadas.

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