Uno de las voces más esperadas tras la dura derrota del Real Sporting este domingo ante el Real Valladolid era la de Jony. El jugador, cedido durante los últimos seis meses, con lágrimas en sus ojos, lamentó haber perdido la oportunidad de ascender y reconoció que a pesar de que él quería continuar, no será posible.
"Me voy con una espina clavada, quería subir con mi equipo, quería seguir aquí y no va a ser posible. A mirar hacia adelante y ojalá este equipo vuelva a Primera", explicaba el extremo antes de insistir en que será difícil seguir en el Sporting aunque "otra cosa es que el club me comprase, en Málaga no van a poner las cosas fáciles para un rival directo. Sabéis que no he tenido problemas de jugar en Primera o Segunda, pero es muy complicado que siga aquí si no ascendíamos a Primera".
En dicha despedida, el jugador quiso agradecer a todos sus compañeros el esfuerzo y el recibimiento que han tenido con él. "Seguramente sea mi día más duro en mi carrera. Momentos muy duros, teníamos unas ilusiones y, de repente, se van todas. Apechugar, a seguir mirando hacia adelante y seguro que volveremos a Primera". "Mis lágrimas son una mezcla de rabia y pena. Estaba tan cerca y se nos escapó".
Finalmente, Jony quiso reconocer todo el trabajo realizado por Baraja y le invitó a seguir en el club. "El vestuario por supuesto que quiere a Baraja, lo ha hecho excepcional, le dio una vuelta al equipo, creo que él y su cuerpo técnico hicieron una labor buenísima, todos estamos agradecidos por todo ello. Para mí es el técnico ideal".