La temporada del Sporting ha llegado a su fin antes de lo previsto tras la derrota contra el Real Valladolid en el play off y los jugadores cedidos han mandado un mensaje de despedida en zona mixta. Uno de ellos ha sido Rubén García, pieza clave en el equipo rojiblanco tanto para Paco Herrera como para Rubén Baraja.
A pesar de ello, el futbolista valenciano, que llegó a Gijón cedido por el Levante, deja la puerta abierta a un posible regreso: "Es evidente que parte de mi corazón se va a quedar aquí, no sólo a nivel futbolístico, también personal. Me he sentido super cómodo, dejo aquí amigos, sólo puedo estar agradecido, no me importaría volver aquí".