“Valoraremos cada caso de forma individual, en beneficio del club y del proyecto”, dijo Miguel Torrecilla, director deportivo del Sporting de Gijón, al ser cuestionado por la posibilidad de que lleguen ofertas por determinados jugadores con ‘cartel’. “También nosotros podemos estar interesados en futbolistas que tienen contrato”, añadió para normalizar la opción de que hombres como Federico Barba o Diego Mariño puedan salir traspasados.
En esos casos, el central sigue siendo un jugador valorado en el fútbol italiano. Su cláusula en Segunda, de unos tres millones de euros, es un precio asequible para cualquier equipo de la primera italiana. Por ese importe, el conjunto gijonés no podría retener a Barba salvo que le presentase una mejora de contrato.
Con Mariño, sin embargo, es diferente. Al club podría interesarle su salida si recibe una buena oferta por su traspaso. Por una parte se ahorraría su ficha y allanaría el camino para la progresión de Dani Martín. El portero de Mareo, de 19 años, necesita minutos y una competencia por la titularidad en igualdad de condiciones. De darse este escenario, la salida de Mariño, el Sporting ficharía un portero. El juvenil Christian Joel será el titular en el filial.
A todo esto, además, se pueden unir salidas como la de Pablo Pérez, Isma López y Carlos Castro. Sin apenas minutos con Baraja podrían buscar una oportunidad lejos de Gijón. Para Carlos Castro, con contrato hasta 2022, se trataría de un cesión. Una vía de escape difícil para Pablo e Isma López, cuya vinculación expira el 30 de junio de 2019.