Entrenador y director deportivo sportinguista intercambian opiniones.
Pablo Guisasola
El Sporting de Gijón continua planificando la próxima temporada. Lo hace con cautela, paciencia y hermetismo. No hay noticias de la plantilla desde la intervención de Miguel Torrecilla hace dos semanas. Ni en materia de fichajes y ni tan siquiera en lo que se refiere a las citas de pretemporada.
El director deportivo de la entidad asturiana no quiere precipitarse. Se toma con prudencia y la premisa de acertar los fichajes que llegarán este verano a El Molinón. Y serán bastantes, en torno a la decena. En la misma línea aborda el escenario de las salidas. De momento no ha hablado con el agente de Carlos Castro y Pablo Pérez, quienes apuntan a una salida en busca de minutos. Sobre todo una vez confirmada la continuidad Rubén Baraja. En el mismo caso está Isma López, casi inédito esta temporada con la camiseta rojiblanca.
Tampoco se sabe de la pretemporada. Y ni mucho menos detalles. Tanto que el conjunto gijonés aún no ha confirmado ni un solo amistoso. Se sabe, al menos, que los entrenamientos comenzarán el 9 de julio en Mareo. Un curso que se iniciará con el objetivo de conseguir el ascenso a Primera división.